Devocional Libro de Rut | Bendiciones Inesperadas en Medio del Dolor

Día 4 | Devocionales en libro de Rut

Bendiciones inesperadas en medio del dolor

Rut 1:8 Y Noemí dijo a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre; Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo. 9. Os conceda Jehová que halléis descanso, cada una en casa de su marido. Luego las besó, y ellas alzaron su voz y lloraron, 10. y le dijeron: Ciertamente nosotras iremos contigo a tu pueblo.
Noemí, consciente de la difícil vida que les esperaba en Israel, intentó persuadir a sus nueras de que se quedaran en Moab. Nohemí era ahora una viuda completamente, una mujer entrada en edad que ahora debía hacerle frente a los retos de la vida sola. Hasta este punto, Nohemí no encuentra sentido a su sufrimiento y dolor. Orfa persuadida por ella aceptó y se marchó, pero Rut decidió permanecer a su lado (v.16-18).

El amor y la fidelidad de Rut deberían contemplarse como un regalo de Dios para Nohemí. Dios en su misericordia está moviendo a Rut a ser compasiva con su suegra y de este modo, aunque Nohemí no lo ve ahora, Rut será un instrumento en las manos de Dios para cumplir sus propósitos. Rut, no solo se quedará al lado de Nohemí en su proceso de sufrimiento, sino que mostrará a lo largo de la historia una fe que no está basada en las circunstancias, sino en el Dios verdadero, mientras ama y sirve a su suegra.

Meditación:
Muchas veces el dolor y el sufrimiento que enfrentamos hace que no podamos ver las bendiciones que Dios está trayendo a nuestra vida. De manera pecaminosa preferimos centrarnos en el dolor, en victimizarnos y quejarnos. Pero en medio de todo, Dios está bendiciéndonos. ¿Qué bendiciones de Dios no estás contemplando ahora? ¿Deberías ser más agradecido con Dios a pesar de las circunstancias adversas?

La mayor bendición que hemos recibido en medio de todo el pecado y el mal que hemos hecho es Cristo, a quien Dios envío para salvarnos y concedernos perdón y vida gratuitamente por su sacrificio. Él vino al mundo para estar junto a los quebrantados por el pecado… y ha prometido permanecer a nuestro lado para siempre en el momento que ponemos nuestra fe en él y nos volvemos en arrepentimiento de nuestros pecados.

Oración:
Señor, gracias por todo. Al igual como Nohemí muchas veces no he visto esas bendiciones que has cruzado en mi camino. Perdóname, y concede que mis ojos y mi fe estén firmes en ti. Me arrepiento de mi ingratitud y me aferro a la gracia y el amor de Cristo por quien se nos conceden bendiciones inesperadas en medio del dolor. 

La mayor bendición que hemos recibido en medio de todo el pecado y el mal que hemos hecho es Cristo, a quien Dios envío para salvarnos y concedernos perdón y vida gratuitamente por su sacrificio.

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