Devocional Libro de Rut | Una muestra de Gracia Inesperada

Día 8 | Devocionales en el libro de Rut

Una muestra gracia inesperada.

Rut 1:20. Y ella les respondía: No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso. 21. Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido?

Noemí sabe que lo que está pasando en su vida proviene de Dios, pero no lo asimila con fe y gozo, sino con profunda aflicción desesperanzadora. Hasta este punto, ella se siente abandonada, cuando en verdad no está sola. Dios, en su fidelidad, ha provisto a Rut como un canal de su gracia. Aunque Noemí se siente vacía, la compañía de Rut es una evidencia tangible del amor de Dios, aunque ella no lo ve así ahora.

Esto nos recuerda que Dios suele obrar en nuestras vidas a través de las personas que pone a nuestro lado. Noemí no puede ver aún la restauración que Dios está preparando, pero Rut es un indicio de su fidelidad. De la misma manera, Dios nos rodea de hermanos en la fe que nos sostienen y animan en todo tiempo.

Meditación:¿Reconozco a las personas que Dios ha puesto en mi vida como instrumentos de su gracia? ¿Reconozco que ahora mismo podría estar menospreciando y estimando en poco a alguna persona sin darme cuenta que Dios le usará de alguna forma para bendecir mi vida? ¿Soy también un canal de bendición para otros? El pecado puede segarnos a ver a nuestros hermanos en la fe, lideres, pastores, esposa e hijos como grandes bendiciones de Gracia que Dios usa para su gloria y mi bien espiritual. Esto mismo, resulta de un corazón orgulloso y fatalista que prefiere victimizarse antes de alabar a Dios en toda circunstancias junto a otros. Recordemos que si hubo uno, Jesús, que si fue abandonado en el momento más oscuro de su vida por sus discípulos, y sin embargo su confianza permaneció en Dios. Gracias a eso ahora nosotros disfrutamos hoy del regalo  del perdón y la vida eterna;  y de la bendición de caminar junto a otros la vida cristiana.

Oración:
Gracias, Señor, porque en tu bondad me rodeas con hermanos en la fe…  Sé que muchas veces los he menospreciado, mayormente a los que no piensa como yo, o no considero maduro. Ayúdame a valorar y agradecer su presencia, y a ser yo también un reflejo de tu amor. Amén.

...Hubo uno, Jesús, que si fue abandonado en el momento más oscuro de su vida por sus discípulos, y sin embargo su confianza permaneció en Dios.

Spread the love

About the Author

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may also like these