Día 16 | Devocionales en el libro de Rut
El Dios que provee
Rut 2:1 Tenía Noemí un pariente de su marido, hombre rico de la familia de Elimelec, el cual se llamaba Booz. 2. Y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo, y recogeré espigas en pos de aquel a cuyos ojos hallare gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía. 3. Fue, pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que aquella parte del campo era de Booz, el cual era de la familia de Elimelec. 4.Y he aquí que Booz vino de Belén, y dijo a los segadores: Jehová sea con vosotros. Y ellos respondieron: Jehová te bendiga. 5. Y Booz dijo a su criado el mayordomo de los segadores: ¿De quién es esta joven? 6. Y el criado, mayordomo de los segadores, respondió y dijo: Es la joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab; 7. y ha dicho: Te ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las gavillas. Entró, pues, y está desde por la mañana hasta ahora, sin descansar ni aun por un momento.
¿Desampara Dios a los suyos? Después de la muerte de su esposo, Rut se encuentra en una situación de necesidad junto con su suegra. La providencia divina se manifiesta cuando Rut, sin saberlo, va al campo de Booz, un pariente cercano de Noemí. Aquí vemos el comienzo de la provisión de Dios para estás mujeres. Él es quien le dirige a ese campo, mostrando su cuidado a los suyos, incluso en momentos de desesperación. La provisión de Dios no es solo material, sino también espiritual. Él está trabajando en el plano visible y en el invisible para cumplir su voluntad y traer una bendición de salvación que no solo alcanzará a Noemí y ha Rut, sino a todo su pueblo.
Meditación:
Al igual que Rut, muchas veces nos encontramos en situaciones difíciles, preguntándonos si Dios nos proveerá. Sin embargo, como creyentes, sabemos que Dios provee en todo tiempo. Su mano invisible guía nuestras vidas, incluso cuando no lo vemos directamente. Su provisión es perfecta, y Él nunca desampara a los suyos. Dios tiene un propósito para cada acción que realiza en nuestras vidas. Al caminar por fe, podemos descansar en su soberanía y confiar en su provisión, sabiendo que Él cuida de nosotros incluso cuando no entendemos cómo ni cuándo se manifestará su ayuda.
Al igual que Rut, muchas veces nos encontramos en situaciones difíciles, preguntándonos si Dios nos proveerá. Sin embargo, como creyentes, sabemos que Dios provee en todo tiempo. Su mano invisible guía nuestras vidas, incluso cuando no lo vemos directamente. Su provisión es perfecta, y Él nunca desampara a los suyos. Dios tiene un propósito para cada acción que realiza en nuestras vidas. Al caminar por fe, podemos descansar en su soberanía y confiar en su provisión, sabiendo que Él cuida de nosotros incluso cuando no entendemos cómo ni cuándo se manifestará su ayuda.
Oración:
Señor, gracias por tu provisión constante y perfecta. Ayúdame a confiar en ti en cada circunstancia y a ver tu mano guiando mi vida. En Cristo, amén.
Señor, gracias por tu provisión constante y perfecta. Ayúdame a confiar en ti en cada circunstancia y a ver tu mano guiando mi vida. En Cristo, amén.
Al caminar por fe, podemos descansar en su soberanía y confiar en su provisión, sabiendo que Él cuida de nosotros incluso cuando no entendemos cómo ni cuándo se manifestará su ayuda.
IBSG Tuit