Día 19 | Devocionales en el libro de Rut
Dios, nuestro refugio eterno
Rut 2:11 Y respondiendo Booz, le dijo: He sabido todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido, y que dejando a tu padre y a tu madre y la tierra donde naciste, has venido a un pueblo que no conociste antes. 12. Jehová recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de parte de Jehová Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte.
Booz declara una verdad profunda: Rut ha venido a refugiarse bajo las alas del Señor. Aunque ella es una extranjera en Israel, Dios la recibe y la cubre con su protección. Esta imagen de las alas refleja el cuidado tierno y poderoso de Dios, como un ave que protege a sus crías del peligro (Salmo 91:4). Rut no solo busca seguridad física en los campos de Booz, sino que ha puesto su confianza en el Dios verdadero. Aun en medio de su viudez, pobreza y vulnerabilidad, Dios está obrando para sostenerla y cubrir sus necesidades. La historia de Rut es una evidencia viva de que quienes se acercan a Dios con fe no son rechazados, sino que encuentran en Él refugio seguro.
Así como Dios protegió a Rut, Él sigue siendo el refugio para todos los que acuden a Él. Su cuidado no tiene límites ni distinciones, y bajo sus alas encontramos seguridad no solo para las circunstancias presentes, sino también para la eternidad en Cristo.
Meditación:
Dios siempre extiende sus alas para proteger a los que buscan amparo en Él. Rut no tenía poder ni recursos, pero halló seguridad en el Señor. De la misma manera, nosotros podemos acercarnos con confianza, sabiendo que en Él hay refugio perfecto y eterno. Jesucristo es la mayor manifestación de este refugio: por medio de su sacrificio, somos acogidos, perdonados y guardados para siempre. No importa cuán incierta sea tu situación, las alas del Todopoderoso siempre están abiertas para protegerte y sostenerte.
Oración:
Señor, gracias porque eres mi refugio seguro. Enséñame a confiar plenamente en tu cuidado y a descansar bajo tus alas de amor. Amén.
Jesucristo es la mayor manifestación de este refugio: por medio de su sacrificio, somos acogidos, perdonados y guardados para siempre.
IBSG Tuit