Día 23 | Devocionales en el libro de Rut
Bajo sus Alas...
Rut 2:11-12 11. Y respondiendo Booz, le dijo: He sabido todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido, y que dejando a tu padre y a tu madre y la tierra donde naciste, has venido a un pueblo que no conociste antes. 12. Jehová recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de parte de Jehová Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte.
Cuando Booz bendice a Rut diciendo: “Jehová recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de parte de Jehová Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte” (Rut 2:12), usa una imagen conmovedora del cuidado divino. Esta expresión “bajo sus alas” evoca la imagen de un ave que protege a sus crías bajo su plumaje, guardándolas del peligro. Es un recordatorio del refugio seguro que encontramos en el Señor.
El salmista declara: “Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro” (Salmo 91:4). Este lenguaje simboliza la cercanía, protección y ternura de Dios hacia aquellos que confían en Él. Rut, una extranjera vulnerable, no solo recibe provisión material, sino también la seguridad que solo el Dios de Israel puede ofrecer a quienes se refugian en su gracia.
Podemos ver que Rut está bajo las alas del Señor por la providencia que rodea su vida. Llegó a Belén como una viuda moabita, con pocas esperanzas, pero Dios la guió al campo de Booz, un hombre piadoso y generoso. La bondad de Booz no es casualidad, sino una señal del amparo divino. Cada paso que Rut da está marcado por el favor de Dios, quien cuida de los que confían en Él.
Meditación:
La imagen de estar “bajo sus alas” nos recuerda que no hay lugar más seguro que estar en la voluntad de Dios. Así como Rut halló amparo en el campo de Booz, nosotros encontramos protección en Cristo, nuestro Redentor. En un mundo lleno de incertidumbre, el creyente tiene la certeza de que Dios es su refugio constante (Salmo 36:7).
Señor, gracias por ser nuestro refugio seguro. Ayúdanos a confiar en tu cuidado y descansar bajo tus alas, sabiendo que en Ti encontramos protección, gracia y paz. Amén.
Nosotros encontramos protección en Cristo, nuestro Redentor. En un mundo lleno de incertidumbre, el creyente tiene la certeza de que Dios es su refugio constante
