Día 1 | Devocionales en el Carta de Efesios
Bendiciones desde lo alto: Viviendo en la riqueza espiritual de Cristo
Efesios 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.
Dios nos ha bendecido “con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”. Esta declaración resume la abundancia que los creyentes tienen por su unión con Cristo. Pablo no comienza su carta pidiendo cosas a Dios, sino exaltándolo por lo que ya nos ha dado. Las bendiciones espirituales no son meras emociones, sino realidades eternas que nos han sido otorgadas en el ámbito celestial, donde Cristo reina.
Efesios recalca nuestra posición en Cristo: no estamos buscando bendiciones; ya hemos sido bendecidos. Estas incluyen la elección, la adopción, la redención, el perdón y la garantía del Espíritu Santo. Todo eso es parte de nuestra herencia espiritual, asegurada por el amor del Padre, la obra del Hijo y el sello del Espíritu.
Efesios recalca nuestra posición en Cristo: no estamos buscando bendiciones; ya hemos sido bendecidos. Estas incluyen la elección, la adopción, la redención, el perdón y la garantía del Espíritu Santo. Todo eso es parte de nuestra herencia espiritual, asegurada por el amor del Padre, la obra del Hijo y el sello del Espíritu.
Meditación:
Cuando vivís en la rutina o enfrentás pruebas, ¿recuerda que ya eres bendecido en Cristo? Muchos cristianos viven como mendigos espirituales, ignorando las riquezas que poseen en los lugares celestiales. Esta bendición no es material ni temporal, sino eterna y espiritual. Refugiate hoy en lo que ya es tuyo: comunión con Dios, acceso a su presencia, identidad como hijo, y esperanza viva.
Hoy, descansá en la verdad de que tenés acceso a toda bendición espiritual. Que tu oración hoy no sea de quejas, sino de gratitud. Cristo es suficiente. Viví como quien lo tiene todo en Él.
Oración:
Señor, gracias por cada bendición espiritual que me diste en Cristo. Ayudame a vivir consciente de lo que tengo en Él y no buscar fuera lo que ya es mío. Amén.
Efesios recalca nuestra posición en Cristo: no estamos buscando bendiciones; ya hemos sido bendecidos.
IBSG Tuit