Devocionales Carta a los Efesios | Escogidos por gracia

Ser escogido por Dios antes de la fundación del mundo revela el carácter eterno de su amor. No es una elección basada en méritos o logros, sino en su gracia soberana. Dios nos eligió “para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él en amor”. La elección no es un fin en sí mismo, sino el inicio de una transformación: vivir en santidad y amor.

Pablo introduce esta doctrina la cual nos da razones para adorar y tener seguridad de nuestra salvación. Fuimos escogidos con un propósito glorioso: reflejar el carácter de Cristo. Esta verdad no alimenta el orgullo, porque la razón de su elección fue acto soberano y no por algo bueno en nosotros, ya que estamos corrompidos con el pecado. La elección nos motiva a vivir con reverencia y gratitud a Dios.