Día 7 | Devocionales en el libro de Rut
Mara, la Amargura de un Corazón Desconfiado
Rut 1:18 Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más.19. Anduvieron, pues, ellas dos hasta que llegaron a Belén; y aconteció que habiendo entrado en Belén, toda la ciudad se conmovió por causa de ellas, y decían: ¿No es esta Noemí? 20. Y ella les respondía: No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso.
Noemí y Rut llegan a Belén, pero la tristeza y la amargura han marcado la vida de Noemí. Prefiere ser llamado Mara que significa amargura, a ser llamada Nohemí que significa agradable. Los malos sentimientos en el corazón de ella son el resultado de no creer y contemplar que la mano soberana de Dios está en medio de todo para sacar un bien mayor cumpliendo sus planes en su vida, incluso en su dolor.
Rut, también perdió a su esposo, lo que naturalmente le causó tristeza. Sin embargo, aunque no entiende todo, confía. No se llena de amargura por las circunstancias, ni se queja; simplemente sigue caminando.
Muchas veces, cuando atravesamos sufrimiento, nuestra visión se nubla y no podemos ver la soberanía de Dios en nuestra situación. Sin embargo, la Escritura nos recuerda que Dios sabe como sacar cosas buenas de las malas. La muerte de Nuestro Señor Jesucristo y la amargura del sacrificio de la Cruz, es muestra de esto. Todo el sufrimiento de Cristo en las manos de Dios resultó en mucho bien para el mundo caído.
Rut, también perdió a su esposo, lo que naturalmente le causó tristeza. Sin embargo, aunque no entiende todo, confía. No se llena de amargura por las circunstancias, ni se queja; simplemente sigue caminando.
Muchas veces, cuando atravesamos sufrimiento, nuestra visión se nubla y no podemos ver la soberanía de Dios en nuestra situación. Sin embargo, la Escritura nos recuerda que Dios sabe como sacar cosas buenas de las malas. La muerte de Nuestro Señor Jesucristo y la amargura del sacrificio de la Cruz, es muestra de esto. Todo el sufrimiento de Cristo en las manos de Dios resultó en mucho bien para el mundo caído.
Meditación:
¿Cómo reaccionamos en el sufrimiento? ¿Nos amargamos como Noemí o confiamos como Rut? La amargura revela una falta de confianza en el control de Dios y un corazón descontento con la voluntad de Dios. Pero, Dios nos libra de toda amargura cuando le contemplamos en Su Palabra y descansamos con fe en su carácter y promesas. Todo lo que esta ocurriendo en medio de la tragedia, dolor, sufrimiento y muerte está en su perfecto y soberano control.
Oración:
Señor, ayúdame a confiar en tu soberanía aun cuando el camino parezca oscuro. Perdona toda amargura y libérame de ella mientras me enseñas a descansar en tu plan perfecto, sabiendo que tú nunca pierdes el control. Amén.
La amargura revela una falta de confianza en el control de Dios y un corazón descontento con su voluntad.
