Día 3 | Devocionales en el Carta de Efesios
Adoptados por el Padre: Una nueva identidad en Cristo
La adopción espiritual es una de las bendiciones más gloriosas del evangelio. Dios no solo nos salvó del juicio, sino que nos recibió como sus hijos. Efesios 1:5 nos enseña que fuimos “predestinados para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”. Esta adopción es un acto de amor deliberado. No fue motivada por lo que somos, sino por lo que Dios quiso hacer en su gracia.
En el mundo antiguo, la adopción era irrevocable. El hijo adoptado recibía todos los derechos y herencias del hijo legítimo. Así también, en Cristo, tenemos un nuevo nombre, una nueva familia y una herencia eterna. Esta verdad transforma nuestra identidad: ya no somos huérfanos espirituales, sino hijos amados del Padre celestial.
Hoy, apropiate de esa verdad. Caminá con la seguridad de quien ha sido adoptado con amor eterno. Tu Padre es fiel, y su amor no cambia.
Padre amoroso, gracias por adoptarme como tu hijo por medio de Cristo. Ayudame a vivir conforme a mi nueva identidad y a disfrutar de tu presencia como tu hijo amado. Amén.
Dios no solo nos salvó del juicio, sino que nos recibió como sus hijos.
IBSG Tuit