Día 4 | Devocionales en el Carta de Efesios
Para alabanza de su gracia: El propósito de nuestra redención
Pablo declara que fuimos predestinados y adoptados “para alabanza de la gloria de su gracia”. Toda la obra salvadora de Dios tiene un propósito central: exaltar su gracia. No fuimos salvos por nuestra bondad, sino para que su gracia fuera evidente. La salvación no tiene al hombre como centro, sino a Dios. Él es glorificado cuando su gracia transforma vidas.
Esta frase revela que todo en el plan divino —desde la elección hasta la adopción— existe para que Dios sea alabado. La gracia no solo es un medio para salvar, sino un fin para exaltar. Cristo, el Amado, es el medio por el cual esta gracia nos fue dada. Así, en Él, Dios es glorificado al salvar pecadores indignos.
Hoy, haz de tu vida un himno a su gracia. Que todo lo que hagas, sea en tu casa, trabajo o iglesia, apunte a exaltar al Dios que te salvó.
Oración: Dios glorioso, gracias por tu gracia inmerecida. Ayudame a vivir para la alabanza de tu nombre, que mi vida entera exalte tu gracia. Amén.
Toda la obra salvadora de Dios tiene un propósito central: exaltar su gracia.
IBSG Tuit